Está oscuro, te has quedado semi dormido frente al televisor. Quisieras saber la hora, pero ninguno de los canales tiene numerito alguno. Deberías levantarte, encender la luz y enfocar tus ojos somnolientos para lograr ver la posición de las manecillas en el reloj de tu mesita, y eso da una flojera tremenda. ¡Pues ya no más! Este ingenioso invento es un reloj estupendo que, en lugar de exhibir palitos que forman los caracteres, o siquieta otros palos que se mueven apuntando vagamente a alguna dirección, nos comunica la hora de un modo más que práctico. Es tal y como preguntarle a alguien la hora, en las mismas palabras en las que nosotros las decimos, con expresiones tales como “y cuarto” o “y media”. Es, quizás, el más natural de los relojes de sobremesa que verbaliza la hora de forma clara y legible en una imagen blanca escrita sobre una pantalla LCD con palabras y frases de tal estilo, que se actualiza cada minuto. No es lo mismo leer “12.:00” que leer “mediodía”, ¿verdad? ¡Es mucho mejor!
Este simpático y conversador reloj viene programado con cinco diferentes idiomas (español, inglés, alemán, ruso y francés), y cuenta también con una conexión USB que nos permite subirle cuanto idioma queramos agregarle, entre ellos el catalán, el gallego o el eusreka. Igualmente, es muy simple de manejar. Tan sólo mediante 5 botones podrás seleccionar el idioma o la hora.
Y, por si fuera poco, luce un diseño sumamente atractivo, adecuado para cualquier ambiente, ya sea que lo coloques en tu dormitorio, en la sala, ¡en donde quieras! De tal forma, además de ser un pequeño electrodoméstico cotidiano, es al mismo tiempo un objeto decorativo original, que sorprenderá a tus visitas y causará una gran intriga… o envidia… ¡todos querrán tener uno!
Cualquiera sea la ocasión, el motivo o la persona, siempre quedarás bien con este funcional, decorativo y novedoso aparatito. Ideal para hacer un buen regalo, o para lucirlo en tu propio hogar, ¿no te parece?