Domingo a la noche, aún recuperándote de la salida de la noche anterior. Músculos doloridos, y la pesada sabiduría de que mañana debes levantarte temprano y comenzar tu semana. Sabes que sería muy bueno planificar tu semana, pero no logras desenchufarte de la algarabía del fin de semana… ¿qué hacer, qué hacer?
Este mínimo jardincito Zen te da la posibilidad de todo esto. Descuélgate del mundo e insértate en una burbujilla de meditación, relax y tranquilidad. Logra contemplar tus actividades, planificándolas de antemano, mientras te entretienes logrando armoniosas formas en la arena con tu rastrillito, dibujándola, haciéndola adornar las piedrillas especiales. Nada se le compara a la hora de buscar relajación y abandono total de problemas y estímulos nocivos. ¡Con este Jardín lograrás la Paz que tanto necesitan tus noches de Domingo!
Se trata de una pequeña cajita de madera llena con arena blanca y tersa, cuya sola contemplación ya es de por sí una actividad apaciguante. Posee, además, dos figuras Pavilion, piedras Zen de formas orgánicas y redondeadas, un pequeño pajarito que te recuerda la libertad del campo, y un rastrillo con el que puedes ir peinando los granos de arena para lograr distintas formas, una y otra vez.
Tan sólo te pones rastrillar y segundos después ya estarás sumido en una burbuja de tranquilidad, ideal para aquellos ansiosos que no logran tranquilizar sus manos en los momentos de pensamiento y planificación. Y es que esta actividad no requiere de un alto grado de concentración, tan sólo te vas dejando llevar, y de pronto es la arena la que te lleva a ti a hacerle formas, y no al revés.
Ideal para lograr la Paz, la meditación, y el abandono de problemas y energías hiperactivas propias de la vida diaria. Ooooommmmmm…