A veces no logramos ver la cerradura de la puerta de la casa o el auto, y deseamos tener con nosotros una práctica linterna. Pero lo cierto es que no podemos andar cargando con un aparato tubular, pesado y delicado, por las dudas de que lo necesitemos en algún momento. Y, además, las linternas suelen tener una única utilidad, no poseen diseños aptos para ser exhibidos, son sólo aburridos elementos que emiten una luz blanca. Es allí donde el Aduki entra en juego, combinando un delicado diseño con una iluminación práctica, divertida y muy útil.
Es tan pequeña que cabe en nuestra palma, podemos llevarla en el automóvil o dejarla a la vista y a mano en nuestro hogar, ya que al estar apagada luce como un moderno adorno metálico. Su peso es ideal para sostenerla sin que resulte una molestia. Pero su verdadera magia aparece cuando la encendemos y se transforma: deja de ser un simple y llamativo objeto inanimado para ser un punto focal que va variando entre un espectro de colores, y ofrece también la opción de dejar sólo un color en proyección, acompañando un momento especial.
Su carga energética dura hasta 8 horas de funcionamiento continuo, y puede ser recargado tan fácil como un teléfono móvil. Su diseño y su funcionamiento sin cables permite su utilización en interiores así como en exteriores y en movimiento, con el resguardo de ser también a prueba de agua. Es ideal para las reuniones con amigos en las noches de verano, y también para las cenas íntimas en pareja con buena música de fondo.